sábado, 16 de mayo de 2009

Cielo sobre agua.

Islas Cíes, paraiso que se encarama en el mar, burlando a la pesadilla de la urbe, tan cercanas y lejanas de Vigo, latido oxigenado, playa infinita de concha marina y estrella de mar, arena de molusco y sal, agua verdiazulada, simbiosis del cielo, ligera senda, árbol de asombro y cobijo, acantilado de agreste poesía, luna de eclipse en la noche salvaje, barcos de corazones que se buscan, amantes que van, sueños que regresan, arcoiris de tiendas de campaña , luminosa bohemia, guitarras que cantan.
Islas Cíes como rocosos perros de la lluvia, mojados de oceano, siempre deseando un viajero más, otro beso sobre su lomo, pies de caminante en armonía. Para amar, para olvidar, Islas Cíes.

Volveré pronto, esperadme, me queda aún mucho que sentir sobre vosotras, me persigue vuestro hechizo a cada paso, como una mujer hermosa a la que hubiera abandonado. Volveré, y quisiera ser un ave o una flor tal vez una caracola para fundirme dentro de vuestra piel, Islas Cíes.

viernes, 12 de diciembre de 2008

El adiós imposible.

Cuatro hechizeros, a golpe de armonía, queriendo despedirse para siempre. Cuatro milagros, a dos pasos del fin, reinventando una vez más la música del Siglo XX. Cuatro átomos, a punto de explotar, expandiéndose a través del universo. Antes de convertirse en perros de la lluvia, se forja Abbey Road como un caleidoscopio de todo lo vivido. Como una obra total, todavía unitaria, rellena de canciones que trascienden al adiós inminente. Atrás quedan la histeria colectiva, la psicodelia alucinógena, la revolución de las flores, la búsqueda de la paz y de la sabiduría. Casi todo se olvida, pero sobrevive y se engrandece lo creado.

Desde el paso de cebra de Abbey Road, en un viejo vinilo, los Beatles asoman para deslumbrarnos. La sombra creada los devorará, incluso a ellos mismos, en la soledad posterior sigue quedando talento pero es menor el hechizo. John, Paul, George y Ringo, el puzzle perfecto, que trascendió y trasciende a la separación, como el más puro de los milagros.

lunes, 28 de julio de 2008

Soledades esféricas.


La magia hecha libro. El libro hecho magia. Cuando la literatura se convierte en vida eterna. Palabras como sueños. Salto mortal. Perplejidad y asombro. Letras que tejen poesía . Cuando todo trasciende más allá del papel, personajes fundidos con nosotros mismos, amor y olvido al capricho del tiempo. Laberinto de soledades esféricas que nos envuelve y nos atrapa. Espejo del hombre. Búsqueda. Respuesta. Letras que forman perros de la lluvia, desorientados entre las páginas de la mejor novela del Siglo XX.


Me gusta imaginarte, Gabo, antes de la fama y de la gloria, encerrado en un pequeño cuarto, bajo una luz tenue, susurrando a tu máquina de escribir los cien años de soledad que regalarías al mundo. Aquel cuarto que apenas abandonabas mientras tu mujer cuidaba de ti. Su respiración destila en cada página. Gracias a ambos, porque os debo, muchas, muchísimas cosas.

sábado, 21 de junio de 2008

El camino del alma.

Chaplin. Telaraña de risas y lágrimas. Bastón tragicómico. Ojos de niño. Eterno vagabundo, cuando la patria es destino y horizonte. Chaplin, bondad y candidez, dignidad y pobreza. Caballero de ropa polvorienta, ilusionista del corazón. Oasis en el caos. Perro de la lluvia que siempre encontrará un amigo y agradecerá la caricia de una mujer.
Sólo ellas le harán detenerse en su viaje, porque él sabe donde está la verdad que buscan sus zapatos peregrinos: en un beso. No hay nada más (ni nada menos) en la busqueda del camino del alma.

sábado, 22 de marzo de 2008

La esencia caótica.

Si reducimos el rock and roll a un solo nombre siempre nos saldrá Keith. Elvis no es el rock and roll, tampoco los Stones. Nadie puede serlo salvo él. Keith. Su rostro calavera empapando de blues las pantanosas arrugas del alma. Su guitarra desaliñada destilando acordes imperfectos. El ritmo carnal y lujurioso de seis cuerdas desafinadas. Keith, riéndose burlón del mundo.El viajero incansable, el yonki crepuscular, el cowboy que ha sobrevivido a siete duelos con la muerte.
Me gustaría tomarme una copa con Keith. Escuchar sus historias. Sentir en una noche el rayo más auténtico y prohibido. Aprender de su mirada. Empaparme de su clase. Destilar ese magnetismo distinto y único, provocador y lascivo . Tú lo sabes mejor que nadie, Keith, la vida es mucho mas divertida cuando sólo es rock and roll.

martes, 19 de febrero de 2008

Poesía en la oscuridad.

Jack. Mirad a Jack. Tan elegante, tan honesto, tan real, un hombre de fe. Incansable en su tarea. Que oficio tan bello. Jack y su búsqueda de la perfección, tan obsesivo, tan solitario, preso de su calavera. La duda del genio. La ruptura de la fórmula. No necesitas cambiar Jack, todos te aman así. Ella lo sabía. La muñeca de trapo, tan enamorada, tan quebradiza, tan asustada. Asustada por ti Jack. Y tu, que creías saber, que afirmabas ver ¿Acaso sabías Jack?. ¿Acaso veías?. Todo estaba allí Jack, en los ojos de la muñeca, en su prudencia. Ella si que era sabiduría. Sabiduría y amor. No la mereces Jack. Pero acudiste a ella cuando todo se había derrumbado. Y ella te esperó. Eres un tipo con suerte . Estuviste en el borde, pero Sally solo sería un corazón inservible sin ti.

Algún día iré hasta Halloween town. Quiero pedirle a Sally que se venga conmigo, al otro lado del espejo. Le hablaré del mar, del cielo, de la nieve, de la luz. Aunque ya lo sé, ella no vendrá, porque cuando mire sus ojos, no encontraré melancolía solamente un rostro, tu rostro, el rostro de Jack.

martes, 29 de enero de 2008

Blue Valentines

Tom Waits, el vagabundo, trovador del averno, cloaca del paraíso, voz de cazalla, alma errante, piel mojada. Tom Waits, la carcajada del perdedor, el genio diluido, corazón rasgado, garganta puñal, vientre disecado. Tom Waits, mundo oblicuo, desesperación y olvido, alcohol y humo, mujeres escorpión, amor asesino. Tom Waits poeta de la luna, sombra del camino, comedia de lágrimas, tren de la madrugada, caricia en el abismo. Tom Waits, espíritu de los perros de la lluvia, guitarra fantasma, boca de metro, lamento de la calle, carmín ensangrentado.


Tom Waits, juego de espejos de la belleza.