sábado, 21 de junio de 2008

El camino del alma.

Chaplin. Telaraña de risas y lágrimas. Bastón tragicómico. Ojos de niño. Eterno vagabundo, cuando la patria es destino y horizonte. Chaplin, bondad y candidez, dignidad y pobreza. Caballero de ropa polvorienta, ilusionista del corazón. Oasis en el caos. Perro de la lluvia que siempre encontrará un amigo y agradecerá la caricia de una mujer.
Sólo ellas le harán detenerse en su viaje, porque él sabe donde está la verdad que buscan sus zapatos peregrinos: en un beso. No hay nada más (ni nada menos) en la busqueda del camino del alma.